Tanto si eres escritora como lectora es imprescindible que sepas cuáles son las partes de un libro físico para que puedas hablar con propiedad. Por eso en este artículo os voy a hablar de ellas.
Al coger un libro entre las manos lo primero que ves es la cubierta. Un elemento visualmente muy poderoso que el autor usa para llamar la atención de sus futuros lectores.
Sí, lo sé, esto es algo muy básico que todos sabemos y tenemos claro.
Al fin y al cabo, ¿Quién no ha comprado alguna vez un libro solo porque ha llamado su atención?
Por ese motivo debes tener muy claro de qué partes dispones para captar a tu cliente sin meter mucho la pata. Solo lo justo y necesario.
La cubierta consta de tres partes: la cubierta anterior, el lomo y la cubierta trasera o contracubierta.
La cubierta anterior es lo que muchas veces llamamos portada, termino que se usa mal y que puede dar lugar a confusión, ya que la portada es la página interior que contiene el título, el nombre del autor y el sello de la editorial que lo publica. Luego hablaremos de ella.
La cubierta anterior básicamente es la cara de nuestro libro.
Y podemos diseñarla como queramos, con distintos tipos de encuadernación (tapa blanda, tapa dura) e incluso con alguna textura, acabado brillo o mate. En ella debe aparecer el título de la obra, el nombre de su autora o seudónimo y el sello de la editorial (en caso de que publiques con alguna).
El lomo es quien hace de unión entre la cubierta anterior y trasera, es justo por donde van sujetas las páginas del libro.
Es esa parte que quedará expuesta cuando tu libro esté colocado en alguna librería, así que también es importante que cuides su estética y tipografía. Recuerda que debes incluir el título, el autor y el sello de la editorial. En caso de que seas autopublicada te recomiendo que agregues tu propio logo o algo que te identifique para ir creando marca personal entre tu audiencia.
Es donde colocamos la sinopsis y frases con titulares para crear expectación o intriga. Todos los lectores recurren a ella para obtener más información de la novela antes de comprarla. En ella puedes incluir críticas de algún escritor de prestigio o de medios de comunicación.
Aquí irá también tu ISBN con un código de barras.
Al abrir un libro de tapa dura lo primero que nos encontramos son las guardas; es el papel que va pegado al cartón de la cubierta del libro por la parte interna y que hace de unión entre la parte externa del libro (la cubierta) y la tripa (la parte interna).
Este tipo de papel puede ir impreso en colores, imágenes o liso. Y es más grueso que el papel que se usa para el interior del libro.
En los libros de tapa blanda no existen las guardas.
Es ese pequeño trozo de papel que se extiende desde la portada y que queda plegado hacia el interior. En la solapa izquierda se suele incluir una fotografía de la autora con una pequeña biografía, y en la solapa derecha, se mencionan otras obras publicadas por la autora o se incluyen opiniones de otros escritores que han leído la historia.
Es una cubierta de papel con solapas que se suele añadir a los libros de tapa dura para protegerlos. Se le puede denominar también camisa o forro.
Es una tira estrecha de papel que rodea a la cubierta. Sirve para dar información adicional sobre la editorial, de la cantidad de ejemplares vendidos, etc.
La tripa es la parte más importante, ya que viene a ser el grueso del interior de tu libro. Aunque dentro de esta debes saber diferenciar las distintas páginas que tienes que añadir antes de que comience tu historia y las que irán tras esta. Algo muy importante para que tu libro tenga un acabado profesional.
Antes de comenzar a leer tu historia, debes aportarle al lector una serie de información básica, que, como todo en la vida, tiene unas pautas para que las introduzcas de forma correcta. Así que vamos a hablar un poco de ellas.
Es lo primero que verá tu lector nada más abrir el libro. La hoja de cortesía no es más que esa primera página en blanco que nos encontramos al comienzo de cada libro.
No suelen ir numerada, pero sí debes tenerla en cuenta a la hora de numerar las demás páginas.
La portadilla es lo siguiente que encontrará tu lector. Aquí vuelve a aparecer el título de la novela junto con el nombre del autor. A la hora de añadirlo se suele respetar la misma tipografía que has usado en la cubierta para aportar mayor armonía al acabado y el tamaño que se emplea de la tipografía tiende a ser un poco inferior al que aparece en la cubierta exterior. Y, por supuesto, también debe aparecer tu logo o el sello editorial.
Esta página es la más amada por los autores ya que se utiliza para escribir las dedicatorias a los lectores y firmar el ejemplar.
Como he dicho antes, no debes confundirla con la cubierta anterior —la cara visible de tu novela—, ya que a menudo también se le dice portada.
La portada interior tiene una información similar a la portadilla, por eso muchas veces se le llama con este nombre.
En caso de que no incluyas la portadilla esta será la primera página impresa de tu libro.
Es una de las páginas que más información le aporta al lector, y desde mi punto de vista, una gran olvidada.
Está ubicada en el reverso de la portadilla o portada interior y en ella aparecen los textos legales que protegen la obra, el copyright del texto y de las imágenes usadas en la portada, el número de edición e incluso el año en que se ha publicado.
Gracias a ella puedes saber dónde ha sido impreso el ejemplar, quién ha corregido el texto o maquetado y hasta el nombre de la persona que ha diseñado la cubierta.
También incluye la numeración del ISBN y del depósito legal entre otras cosas.
La dedicatoria siempre va después de los textos legales, en una página independiente y situada a la derecha. Aquí puedes poner lo que quieras, pero ten en cuenta que lo normal es escribir frases cortas y que siempre se alinea a la derecha.
Después de los pasos anteriores, si alguien conocido en el mundo literario te ha escrito el prólogo de tu novela, es aquí donde debes agregarlo. En el caso de que tengas varios prólogos, el primero se llamará prólogo y el segundo prefacio —el prefacio se escribe antes de la obra y sirve como introducción de la novela. Puede ser escrito por el autor o por otra persona.
En esta página mostraras el orden en el que está ubicado el contenido del libro. Para hacer el índice necesitas que las páginas estén numeradas, para que el lector pueda encontrar con facilidad la información que busca.
Aquí es donde tu lector comienza a leer la historia según la hayas desarrollado. El cuerpo del libro es todo eso que llevas escribiendo durante meses, por eso, indiscutiblemente, ocupa la mayor parte de la tripa y también debes cuidar su diseño.
La parte final del libro lo forman esas páginas con las que se encuentra tu lector al acabar de leer tu novela
El epílogo es lo que quieren leer tus lectoras cuando acaban de devorar la historia porque necesitan saber más de tus personajes para acabar con buen sabor de boca. Y, aunque no es obligatorio incluirlo, sé que tus lectoras te lo agradecerán mucho si añades uno.
En este apartado no es necesario que te explique qué debes poner, creo que está claro, así que solo te daré un pequeño consejo, no lo redactes kilométrico, es una parte que, en la mayoría de los casos, suelen saltarse los lectores.
Puedes usar unas de estas páginas para mostrarle al lector otras de tus obras, ya sea añadiendo las imágenes de las portadas en miniatura o añadiendo el nombre y dónde pueden comprarte.
Según el tipo de libro que escribas se suele añadir una bibliografía, un glosario con términos, un listado de abreviaturas, etc.
Pero sobre todo, si eres una escritora autopublicada, quiero que sepas que en este sentido tienes un poco más de manga ancha a la hora de incluir datos importantes a tu libro.
Puedes aprovechar estas hojas para meter tu biografía —en el caso de que el libro no lleve solapas o si quieres que sea más extensa—, también puedes incluir tus redes sociales, dirección web o blog (si tienes).
En realidad, puedes añadir cualquier dato que creas interesante para tu lector y que le ayude a seguir leyendo tus novelas sin perderte la pista.
Y para acabar, me gustaría aclarar, que la forma de nombrar las partes de un libro puede varias de un país a otro, por eso, en este caso, quiero que quede claro que estos datos corresponden a España.
Y… eso es todo por hoy, amiga.
Espero que este artículo te sea útil y que me cuentes, en los comentarios de aquí abajo, si te ha sido de ayuda o si quieres que en las próximas publicaciones hablemos de otros temas interesantes.
Un saludo y hasta la próxima.
Consigue GRATIS esta guía práctica con los 7 errores de maquetación más comunes que debes evitar a la hora de maquetar tu novela.
Para que sea tuya solo tienes que dejarme tu correo electrónico y estaré encantada de enviártela.
Hoy traigo una recopilación de novedades de novela romántica que no puedes perderte y que, lamentablemente, hace engrosar mi lista de lecturas pendientes. Sí, he
2 comentarios en «¿Cuáles son las partes de un libro?»
Un artículo muy completo e interesante. Es importante llamar a las cosas por su nombre.
Muchas gracias, Bea. Espero que te haya servido. Un saludo.